Vistas:0 Autor:VÁLVULAS J Hora de publicación: 2025-08-11 Origen:Sitio
Las válvulas de bola soldadas de gran diámetro son componentes cruciales en diversas aplicaciones industriales, incluidos oleoductos y gasoductos, plantas petroquímicas e instalaciones de generación de energía. Estas válvulas están diseñadas para proporcionar un control de flujo confiable y un sellado hermético en condiciones extremas de presión y temperatura. El proceso de fabricación de dichas válvulas implica tecnología de soldadura sofisticada y estrictas medidas de control de calidad para garantizar su durabilidad, rendimiento y seguridad.
(I) Selección del proceso de soldadura
El proceso de soldadura para válvulas de bola de gran diámetro normalmente implica el uso de técnicas avanzadas como la soldadura por arco de tungsteno con gas (GTAW) y la soldadura por arco metálico con gas (GMAW). Se prefiere GTAW por su precisión y capacidad para producir soldaduras de alta calidad con una distorsión mínima, mientras que GMAW se utiliza por sus mayores tasas de deposición y eficiencia en la soldadura de secciones gruesas.
(II) Preparación previa a la soldadura
Antes de soldar, los componentes de la válvula deben someterse a una limpieza exhaustiva para eliminar cualquier contaminante como aceite, grasa y polvo. Esto asegura que las soldaduras estén libres de impurezas que puedan comprometer su integridad. Además, las juntas de soldadura están alineadas con precisión para garantizar un ajuste adecuado y reducir el riesgo de defectos de soldadura.
(III) Parámetros de soldadura
Los parámetros de soldadura óptimos, incluidos la corriente, el voltaje y la velocidad de desplazamiento, se seleccionan cuidadosamente en función de las propiedades del material y el grosor de los componentes de la válvula. El precalentamiento y el control de la temperatura entre pasadas también son esenciales para evitar grietas y garantizar una distribución uniforme del calor. Por ejemplo, en la soldadura de cuerpos de válvulas de paredes gruesas, a menudo se recomienda una temperatura de precalentamiento de alrededor de 150 °C a 200 °C para reducir el riesgo de agrietamiento inducido por hidrógeno.
(IV) Tratamiento térmico posterior a la soldadura (PWHT)
PWHT es un paso crítico en el proceso de soldadura para válvulas de bola de gran diámetro . Ayuda a aliviar las tensiones residuales, mejorar las propiedades mecánicas de la soldadura y mejorar la resistencia a la corrosión. PWHT normalmente se realiza en un ambiente de horno controlado a temperaturas que oscilan entre 600 °C y 700 °C, seguido de un enfriamiento lento hasta temperatura ambiente.
La inspección visual es el primer paso en el control de calidad, donde se examina la apariencia de la soldadura en busca de defectos como penetración incompleta, socavados, porosidad y grietas. Las soldaduras deben tener una apariencia uniforme, transiciones suaves y estar libres de imperfecciones visibles.
(II) Ensayos No Destructivos (END)
Se emplean métodos de prueba no destructivos para detectar defectos internos sin comprometer la integridad de la soldadura. Las técnicas comunes de END incluyen:
Prueba ultrasónica (UT): este método utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para detectar fallas dentro de la soldadura. Es muy eficaz para identificar discontinuidades internas como porosidad, inclusiones y falta de fusión.
Pruebas radiográficas (RT): se utilizan imágenes de rayos X o rayos gamma para inspeccionar la soldadura en busca de defectos internos. Esta técnica proporciona una vista detallada de la estructura interna de la soldadura y es particularmente útil para detectar porosidad e inclusiones.
Prueba de partículas magnéticas (MT): este método se utiliza para detectar defectos superficiales y cercanos a la superficie en materiales ferromagnéticos. Se aplican partículas magnéticas a la superficie de soldadura y cualquier discontinuidad hará que las partículas formen indicaciones visibles.
(III) Inspección dimensional
La inspección dimensional garantiza que los componentes de la válvula cumplan con las tolerancias especificadas. Esto incluye verificar las dimensiones del cuerpo de la válvula, las bridas y otras piezas críticas utilizando herramientas de medición de precisión como calibradores, micrómetros y máquinas de medición por coordenadas (CMM).
Se realizan pruebas funcionales para verificar el rendimiento y la confiabilidad de la válvula de bola. Esto incluye:
Prueba de presión: La válvula se somete a una prueba de presión para garantizar que pueda soportar la presión operativa máxima sin fugas. La presión de prueba suele ser 1,5 veces la presión de trabajo nominal.
Prueba de sellado: Se prueba la válvula para detectar fugas aplicando un sellador y presurizando el sistema. La integridad del sello se verifica comprobando cualquier signo de fuga en el asiento y el vástago de la válvula.
Prueba de ciclo: La válvula se ejecuta varias veces para garantizar un funcionamiento suave y verificar que el mecanismo de actuación funcione correctamente.
